Una sociedad falsa

Somos una sociedad falsa, yo puedo hacer hacer lo que quiera, meterme contigo, criticarte, mentirte y exigirte a ti la verdad… pero tu a mi no.

Queremos que la gente sea sincera, que nos digan la verdad, pero nosotros no somos capaces de ser sinceros o no ser falsos con los demás. Que sociedad muy hipócrita. Pido sinceridad, que no me mientan, no me critiquen, pero yo soy la primera que lo hago.

Además, me doy cuenta de que cada vez a más cristianos les pasa, yo conozco a varios. Incluso he de decir que yo alguna vez lo he hecho. ¿No se supone que un cristiano es el que debe dar ejemplo? Pues siento deciros, que hay muchos que no.

De verdad que agota, que mucha gente se comporte así. Y más en estas circunstancias.

Dejemos de ser tan hipócritas y no hagas a los demás lo que no te gusta que te hicieran. Eso si un buen cristiano, aunque le den mil veces donde más le duele, reza por la persona que le ha dañado.

Aprendamos de Jesús a ser buenos cristianos y no finjamos que lo somos.

¿Fumas o bebes?

Hay un problema serio en los jóvenes de hoy en día y son las adiciones. Principalmente a la bebida y tabaco, pero hay muchas más.

Bajo mi punto de vista, repito, bajo mi punto de vista muchos jóvenes se refugian en las adicciones, por el simple hecho de que a lo mejor en su vida valla algo mal y tengan miedo a afrontarlo.

Esto puede pasar y nadie esta exento de ello, pero si tenemos en nuestra vida gente, que nos apoya, no que dice que nos apoya, sino gente que de verdad ha estado allí. Perl sobretodo gente con la que no tengas que cambiar tu forma de ser, sino que seas tú, en las buenas y en las malas, esas gente te puede ser un más en tu vida y ayudarte.

Yo soy joven y sí, claro que alguna vez me he encerrado en mi habitación y he pensado no puedo más, necesito una distracción pero en vez de coger un cigarro o irme de botellón, que repito no digo que sea malo beber, eso si con control, pero fumar es horrible,bueno lo que decía, en vez de fumar o beber, cojo aquella comida que más me guste que es el chocolate, cojo la canción que más me guste o una que me pueda motivar y sigo. Ya que me han enseñado a seguir y ni a quedarme estancada en un ciclo que al final me perjudica.

Con esto no digo que yo sea mejor o peor que los demás. Pero hay mucha gente que me importa y tiene vicios que no son buenos, ni para ellos ni para la gente que les rodea. Por eso, busquemos, busquemos a esas personas, con las que no hacen falta las acciones, sino solo con ellas, nuestros males pueden calmarse. Yo tengo personas así, pero también tengo una personas que no es física, no está en la tierra, de echo nunca le he visto. Pero Él me protege.

¿Debo juzgar a los demás?

Soy católica, prácticamente además, pero hay una cosa con la que no estoy de acuerdo con la iglesia. Y es la no aceptación a los homosexuales.

Debe ser muy duro para una persona abrirse y contar su orientación sexual y que sea juzgada. Estoy segura que cada uno de nosotros, hemos hecho algo en nuestra vida, bueno o malo y no nos gustaría que nos hubieran juzgado. Pues entendamos el dolor que tienen que pasar muchas personas que en pleno siglo XXI sigamos mirando mal a personas por ser distintas a lo que se supone que es el prototipo de persona correcto moralmente.

Muchos padres, no aceptan a sus hijos, no sé si por el que dirán, o porque directamente les repugna esa situación. Yo no soy madre, pero cuando escucho a mi madre o a mi abuela hablar del amor incondicional, creo que un padre que juzga a su hijo o hija por su orientación sexual se debería de haber pensado si ser padre o no.

Un consejito, aceptemos a cada uno como es, sin importar raza, orientación sexual, peso o altura, ya que cada ser humano vale más que eso. Puede ser una persona fantástica, pero por tus prejuicios, no poder conocerla. Aceptemos a todo el mundo

La sociedad de hoy en día

Estamos viviendo unos días difíciles y duros para todo el mundo. No es momento de culpar, sino apoyar. Ya que la situación es más grave de lo que nos venden.

Me sorprende la situación que se está viviendo en las casas de muchos ciudadanos, y es que los padres tras llevar una sola semana de confinamiento, ya no saben que hacer con sus hijos, ya no saben a qué jugar, que película ver…O incluso muchos se están dando cuenta que sus hijos apenas pasan tiempo con ellos, ya que se pasan las horas en su habitación, con el móvil, jugando a videojuegos…

Esta situación nos va a servir para darnos cuentas de la sociedad en la que hemos vivido estos años, sin disfrutar de todas las cosas bonitas que tenemos a nuestro alrededor, sin disfrutar de la vida y sobretodo sin disfrutar de las relaciones entre padres e hijos, nietos y abuelos. Muchos jóvenes se han dado cuenta que pueden hablar con sus amigos por llamada y no por mensaje.

Tenemos mucho tiempo para disfrutar con nuestros hijos, hermanos, padres y abuelos, disfrutemos de verdad, centrémonos en ellos, dejemos un rato de trabajar o de mirar a las pantallas y centrémonos en el mundo real. Disfrutamos de lo que pasa a nuestro alrededor.

Muchos padres piensan que sus hijos siguen teniendo cuatro años, ya que el resto del tiempo no han sido conscientes de que su hijo dejaba de ser un niño y se ha convertido en un adulto.